El fin de semana pasado el pequeño de esta casa cumplió 3 años. Igual que los años anteriores le dimos muuuchas vueltas al festejo. Bueno, le di vueltas yo, que aunque el papá chilaquil es bastante solidario el me da sus opiniones pero son mucho menos rebuscadas que las mías.
Desde siempre nos ha gustado la idea de festejar en casa, con poca gente, buscando que sea un ambiente en el que nuestro hijo se sienta cómodo. Con esto no quiero decir que las fiestas grandes o en salones de eventos no nos parecen lindas, de hecho el las disfruta mucho pero nos parece una linda tradición celebrar así, en pequeño.
Además, en estas edades (1, 2 y 3 años) ha sido relativamente sencillo ya que aún está en esa etapa en la que se entretiene con adultos, con 1 niño o con 10.
El primer año fueron muchos más adultos que niños, porque además tiene pocos primos y ese día solo alcanzó a soplar velitas y morder pastel y se quedó dormido.
El segundo año ya tuvo mucha más participación, seleccionó el «tema» que desde entonces fue paw patrol y este año estuvimos a punto de repetirlo ya que la moda continúa y fuerte.
Sin embargo, para los tres años decidió que quería su pastel de:
MONSTERS INC.
Un tema un poco retro ya que casi no hay nada relacionado en las tiendas pero como era tan pequeño el plan, salimos creo que bien librados.
De antemano les cuento que no hago este post pretendiendo demostrar mis dotes de decoradora ni mucho menos de fotógrafa, sino más bien con la intención de compartirles las poquitas cosas que hicimos y con las que se lo pasaron muy bien el pequeño y la familia cercana que invitamos. Como verán en las imágenes el espacio es reducido y aquí donde vivimos hace tanto calor que estar afuera era bastante complicado.
Verán imágenes solitarias ya que, claro… se me olvidó tomar a los niños jugando, comiendo, etc. Aquí les voy:
Todo lo hicimos en la sala-comedor de la casa, vivimos en una zona donde por las tardes en fin de semana es un tanto complicado circular porque el tráfico se hace leeeento, entonces decidimos citarlos a desayunar.
Compramos unos globos y me puse a hacer unos banderines (idea sacada de pinterest claro está) y esa fue toda nuestra decoración.
Todo lo pusimos en una mesa para que cada quién decidiera lo que deseaba comer y se atendiera a si mismo. El menú fue el siguiente:
Jugo de naranja y algo así como sangría sin alcohol (jugo de manzana y uva con agua mineral), croissants y mini-bocadillos de pechuga de pavo y jamón con diferentes quesos, no sale en la foto pero había tomate y aguacate para quien gustara y solo los croissants traían lechuga pero estaba muy al alcance por si algún niño pedía (cosa que… no sucedió).
También había fruta (papaya, mango, fresa, uva y melón), granola, yogurth natural y queso cottage. Galletas con chispas de chocolate y de avena con pasas y unos cuantos brownies.
También había agua natural y listo… La verdad yo solo partí la fruta e hice los bocadillos, todo lo demás lo compramos listo. Y claro que la atracción mayor o por lo menos el protagonista del día para el cumpleañero fue el pastel:
Igual la idea la sacamos de pinterest, le mostramos varias y esa fue su elección. Estuvo muy emocionado desde que lo vio llegar, al soplar las velas pero sobre todo para comerse el betún, sigue pidiendo a diario pastel… y estamos en las negociaciones para que se le olvide 🙂
En la cochera teníamos algunos juegos (un resbaladero, arenero que no tenía arena, una «moto» que es más montable, un carrito montable y un trampolín pequeño) que son de el solo los acomodamos con mayor espacio y los papás se turnaban para cuidar a los niños mientras brincaban.
La verdad la pasamos muy bien. Aunque nos hubiera encantado recibir mucha más gente y no solo la familia pero por este año continuamos con esta tradición de fiesta pequeña para el pequeño.
A los pequeños invitados decidimos no darles dulces y en cambio les compartimos un botecito con gises para que dibujaran ya sea en pizarrón o en la calle 🙂 que ahora que es verano dan más ganas de salir a jugar. Esos estaban en la entrada de la casa, con los monsters inc. de peluche pero claro, se me olvidaron las fotos, así que les pongo estas nada lindas para que sepan cómo eran.
Solo envolvimos el bote con celofán y listo.
Independientemente de si las celebraciones son grandes o pequeñas lo importante es que nuestros hijos disfruten de la compañía de quienes los quieren y sobretodo que como familia podamos dar las gracias por un año más con salud y muchos aprendizajes, ahora que la familia será un poquitín más grande veremos cómo pintan los siguientes cumpleaños.
Y aquí el cumpleañero con sus mejores amigos del momento
Gracias como siempre por leer y por compartir con nosotros cada momento importante.